Hacia una cultura de convivencia y felicidad colaborativa en la Propiedad Horizontal.
Cambiar conductas dañinas (tóxicas) por comportamientos y actitudes positivas es un proceso desafiante, pero con un enfoque propositivo y colaborativo, es posible lograr un cambio relevante y significativo.
Los siguientes pasos nos pueden ayudar a alcanzar el objetivo de convivencia, felicidad, bienestar, calidad de vida y buena vecindad en:
- Identificar las conductas dañinas: (propietarios y residentes tóxicos)
Identificar claramente las conductas que se consideran dañinas (tóxicas) para el bienestar de la comunidad y la propiedad. Esto puede incluir comportamientos como el ruido excesivo, la falta de respeto a las normas comunitarias (RPH, otros), el exceso de velocidad en las vias, el mal uso de las áreas comunes, la falta de pago de las cuotas, la inflamación del EGO con la actitud “ ¿usted no sabe quien soy yo? ” .
Cada una de estas actitudes y comportamientos identifica y caracteriza a los propietarios y residentes, denominados toxicos. ¡! Que usted no sea uno de estos ¡¡.
- Establecer reglas claras y consistentes: (la importancia de la ley, el RPH, manuales, instructivos, protocolos, otros)
Una vez identificadas las conductas dañinas (toxicas), es necesario establecer reglas claras y consistentes para abordarlas. (la importancia del RPH debidamente actualizado). Estas reglas deben ser comunicadas de manera efectiva a todos los propietarios y residentes para su conocimiento, practica y respeto y tambien deben ser aplicadas de manera justa y consistente por los diferentes organos de administración, dirección, control y convivencia.
- Fomentar la comunicación abierta: (canales de comunicación de doble via)
Es importante fomentar una cultura de comunicación abierta, libre, transparente y respetuosa (organizacional y asertiva) entre los propietarios, residentes y los organos de administración, direccion, control y convivencia. Esto significa crear espacios, ambientes y herramientas tecnologicas, donde los propietarios y residentes puedan expresar sus preocupaciones, sugerencias, propuestas y soluciones, sin temor y desconfianza.
- Implementar medidas de sensibilización (y socializacion):
Se deben implementar medidas de sensibilización y socialización para educar a los propietarios y residentes sobre las consecuencias negativas de las conductas dañinas (toxicas) y promover comportamientos positivos. Esto debe incluir campañas, programas y eventos informativos, talleres, actvidades pedagogicas, didacticas y ludicas. (Divulgar y motivar la cultura colaborativa, el trabajo colaborativo y la inteligencia colectiva)
- Incentivar la participación positiva: (democracia participativa)
Es importante incentivar la participación positiva de los propietarios y residentes en las diferentes dinamicas de la propiedad. Esto puede incluir la creación de comités, focus group, mesas de trabajo para abordar problemas específicos, la organización de eventos de capacitación, formacion, recreacion e integracion y la promoción y gestión de actividades de voluntariado.
- Reconocer y recompensar los comportamientos positivos: (cultura colaborativa, trabajo colaborativo)
Es importante reconocer y recompensar los comportamientos positivos de los propietarios y residentes. Esto puede incluir agradecimientos públicos, pequeños obsequios o la creación de un sistema de puntos para recompensar la participación positiva. Se puede evaluar el reconocimiento economico similar a los descuentos por pronto pago (DPPP).
- Buscar ayuda profesional si es necesario: (asesoria externa)
Si las medidas internas no son suficientes para abordar las conductas dañinas, el condominio puede y debe recurrir a los centros de conciliación, casas de justicia o buscar ayuda profesional de un mediador, un consultor o un asesor externo especializado en manejo y solucion de conflictos de convivencia.
- Ser paciente y persistente: (no caer en la doble negación: rechazo al cambio y zona de confort)
Cambiar conductas dañinas (toxicas) toma tiempo y esfuerzo. Es importante ser paciente y persistente en los esfuerzos por lograr un cambio positivo. Oportunidad para practicar las habilidades blandas como la tolerancia, la paciencia, la comprension y la solidaridad.
- Mantener una actitud positiva: (pensar, hablar y actuar con armonia y coherencia)
Mantener una actitud positiva y enfocada en las soluciones al abordar las conductas dañinas, es de suma importancia para avanzar en el objetivo de convivencia y felicidad entre todos los actores que coinciden en cada propiedad. Un enfoque negativo (toxico) es una barrera que nos impide avanzar en este proposito y empeora la situación. Debemos desarrollar un pensamiento y una actuación con armonia para ser propositivos y constructivos con propuestas y soluciones de crecimiento y desarrollo colectivo.
- Recordar que todos somos parte de la comunidad: (lo social y colectivo por encima de lo individual)
Debemos recordar que todos los propietarios y residentes somos parte de la comunidad y que todos tenemos un papel que desempeñar para crear un ambiente positivo y respetuoso que ayude a construir el tejido social que se caracterice por el maximo nivel de bienestar, calidad de vida, buena vecindad, convivencia y felicidad.
- Generacion de confianza.
Si la convivencia, el sentido de comunidad y la solidaridad, se han deteriorado, debemos empezar a buscar como, generar confianza. Debemos iniciar una tarea con los diferentes actores y con sus respectivos valores y funciones sociales para abordar diferentes procesos de gestión de confianza.
Para nuestro entorno, podemos definir la confianza en términos de la relación que se establece entre dos personas (propietarios / vecinos / administración) y de la vulnerabilidad que una de ellas presenta ante las acciones de la otra. La confianza se desarrolla y es fundamental en la construcción de positivas relaciones humanas.
12. Funcion social y ecologica (Articulos 1 y 2 de la ley 675)
Confirmemos que los miembros de los organos de administración, dirección, control y convivencia, priorizan la gestion social y son gestores de cambio; esto permite asegurar que estamos en el camino correcto.
Art. 1 Ley 675: La presente ley regula la forma especial de dominio, con el fin de garantizar la seguridad y la convivencia pacífica en los inmuebles sometidos a ella, así como la función social de la propiedad.
Art. 2, Num. 1, Ley 675: Función social y ecológica de la propiedad. Los reglamentos de propiedad horizontal (RPH) deberán respetar la función social y ecológica de la propiedad, y por ende, deberán ajustarse a lo dispuesto en la normatividad urbanística vigente.
Siguiendo estos pasos, podemos trabajar unidos con un espíritu de participación y colaboración, para aportar en el escalamiento hacia un mayor crecimiento y desarrollo de nuestro territorio y su comunidad.
Cesar Augusto Mogollón Hernández
Notas libres agregadas sobre PH.